Gustavo Sala y la tira de la polémica

No. No es esa la tira de Gustavo Sala que tanta polémica ha generado en los medios de comunicación y las redes sociales. La tira de arriba (“John Aníbal Macri, el papá xenófobo”) salió hace un tiempito ya. Y no, no generó ninguna polémica. ¿Debería haberlo hecho? ¿Habría que condenar a Gustavo Sala por ese chiste? ¿Llamar al INADI? En mi opinión no, y espero que no me acusen de xenófobo por eso. Pero tampoco debió causar tantas reacciones desmedidas (pedidos de denuncia y cárcel, por ejemplo) la tira que es motivo de debate (de pelea, de amenazas) en estos días, la tira titulada “Una aventura de David Gueto, el DJ de los campos de concentración, en: ‘FieSSta’” y publicada en el Suplemento No de Página/12 el jueves 19 de enero de 2012. Pero esa es solo mi opinión, claro. Y respeto las opiniones de los que se ofendieron por el chiste. Podemos opinar. Pero no podemos juzgar al autor. No me parece. Y sin embargo, como dije, el chiste “de bolivianos” de más arriba no generó polémica ni airadas reacciones, no fue tendencia en Twitter, no provocó una avalancha de comentarios negativos (condenatorios) en Facebook. Hace muchos años que Sala viene haciendo humor con temas “política y escatológicamente incorrectos” (con temas que están en el nebuloso “límite del humor”, si es que el humor tiene un límite o si es que debe tenerlo), metiendo en sus tiras personajes de la realidad a los que les hace hacer cualquier cosa, “bardeando” a troche y moche a todo el mundo con nombre y apellido (algo que ya hacía, por otro lado, Aristófanes en sus comedias allá por el siglo V a. C.), a ídolos populares como Maradona, Evita o Charly García.

Parece bastante obvio que nadie piensa que Roger Waters pediría 30 kilos de cocaína a cambio de conceder una nota, ni ninguna de las otras cosas que ahí se dicen. Por lo tanto, tampoco habría que pensar que prisioneros de campos de concentración se pondrían a bailar al compás de música electrónica tocada por un DJ que no había nacido siquiera en esa época (el anacronismo obvio echa por tierra, en este caso, una lectura “nazi” de la tira). Esas menciones a personas o a situaciones reconocibles están puestas en función de una búsqueda artística, mezcladas con humor, hechas a través del humor, y humor del bueno (bueno para quien le guste ese tipo de humor, obviamente). Y parte de la forma de hacer humor de Sala es jugar con esos límites (si es que, como dije, debe haberlos, porque no está claro) y tocar temas “polémicos” como la homosexualidad o la xenofobia. De hecho, en el primer chiste que elegí, Sala juega con esas dos cuestiones, es decir, con el miedo de algunos padres a que un hijo venga y le diga “soy homosexual”, que en este caso es reemplazado (mecanismos humorísticos mediante: sorpresa, un cierto absurdo) por “soy boliviano”. El tema es: ¿se puede “entender mal” este chiste? ¿Se puede entender como apología de la xenofobia? Yo creo que el arte no está para dar respuestas (menos todavía enseñanzas), sino para sembrar interrogantes, un poco como la filosofía. “Ningún artista es nunca morboso. El artista puede expresarlo todo” decía Oscar Wilde en el prefacio de El retrato de Dorian Gray. El artista, valga la redundancia, hace arte, y ese hecho (artístico) de hacer arte transforma el material con el que trabaja, siempre. No podemos suponer que lo que dice o piensa un personaje en una obra es lo que piensa el autor de esa obra; incluso si lo pensara, ese pensamiento aparece transformado por el hecho artístico, incluso puede escapársele de las manos. Pero, con ese criterio, no se podría escribir sobre personajes malvados, moralmente condenables. Durante siglos se ha debatido si los dichos de los personajes de una tragedia se le pueden atribuir al tragediógrafo, si Edipo es Sófocles, si Hipólito es Eurípides (para hablar de otro tema conflictivo como la supuesta y tan mentada misoginia de Eurípides, que –me atrevo a decir– no es tal). Pero para discutir esas cuestiones espinosas, en general, hay que leer las obras con detenimiento, hay que conocer de qué se habla, y hay que ir siempre un poco más allá. En el libro Diálogos de Borges y Sábato, ambos escritores charlaban precisamente sobre el papel del artista y sobre la relación del autor con su obra: 

Borges: Hay una frase de Kipling que escribió al final de su vida: “A un escritor puede estarle permitido inventar una fábula pero no la moraleja”. El ejemplo que eligió para sostener su teoría fue el de Swift, que intentó un alegato contra el género humano y ahora ha quedado Gulliver, un libro para chicos. Es decir: el libro vivió, pero no con el propósito del autor.
Sábato: Es lo bastante complejo para ser un espantoso alegato y a la vez un libro de aventuras para chicos. Esa ambigüedad es frecuente en la novela.
Borges: Se me ocurre algo. Supongamos que Esopo existió y que escribió sus fábulas. Pero posiblemente le divertía más la idea de animales que hablan como hombrecitos que las moralejas. Esas moralejas se agregaron después.
Sábato: Es que ninguna obra de arte es moralizadora en el sentido edificante de la palabra. Si sirven al hombre es en un sentido más profundo, como sirven los sueños, que casi siempre son terribles. O las tragedias. Usted habló de Macbeth: es espantoso, pero sirve. Y no sé si lo justo no sería suprimir ese “pero”, o en su lugar poner “y por eso mismo”.
Borges: Sin duda. Uno de los libros que leí es Le Feu, de Barbusse. Lo escribió contra la guerra y el resultado es casi una exaltación de la guerra.
Sábato: Sarmiento se propuso escribir un libro contra la barbarie y la conclusión fue un libro bárbaro. Porque Facundo expresa lo que hay en el fondo del corazón de Sarmiento: un bárbaro.

Aun quedándonos con lo que podría ser la parte “negativa” de ese diálogo, aquella que indica que una obra, más allá de las buenas intenciones de su autor, puede terminar siendo leída de manera errónea y peligrosa, ¿habría que prohibir entonces el arte porque está sujeto a interpretación? ¿No es más bien necesario que haya un ejercicio constante de libertad de expresión, para que se pueda hablar y discutir, en lugar de “vigilar y castigar”? Sobre la Ilíada de Homero, que trata de la guerra de Troya, se discute todavía si presenta una visión positiva o negativa de la guerra… Y es célebre ya en la Antigüedad clásica de Atenas la anécdota que cuenta Heródoto (Historias, VI, 21, 2) respecto de la recepción que causó una tragedia (que nada de humor tenía) sobre un hecho traumático: «con motivo de la puesta en escena de La toma de Mileto, drama que compuso Frínico, el teatro se deshizo en llanto, y al poeta le impusieron una multa de mil dracmas por haber evocado una calamidad de carácter nacional».

Ahora sí, la tira que desató una verdadera condena pública al humorista Gustavo Sala:

La tira de la discordia se mete con la cuestión del nazismo, de los campos de concentración, del exterminio de seis millones de judíos (y no judíos) en esos campos, pero (¿hay que aclararlo?) se trata de una obra artística, no de una opinión de su autor. Leyéndola se entiende, creo yo que claramente, que además de todo Gustavo Sala no está negando el holocausto ni mucho menos. Entiendo también por qué puede herir la sensibilidad de mucha gente (judía o no judía). Y no creo que la cuestión sea juzgar si el chiste es bueno o malo, porque no cambia la esencia de la discusión. He leído por ahí que lo que (más) molesta del chiste de “David Gueto” es que no queda clara cuál es la postura de Sala respecto del hecho histórico de los campos de concentración. En primer lugar, cabe aclarar nuevamente que la tira está mezclando dos épocas, está jugando con el anacronismo. No está haciendo una pintura documental de los campos: es más, ni siquiera pinta el recital de David Guetta en el que se basa el chiste y en el que se produjo un accidente con una treintena de personas heridas (pese a lo cual el recital continuó). En segundo lugar, se trajo a colación en varias discusiones al sketch de Capusotto “Micky Vainilla”, parodia de Adolf Hitler y de su nefasto mensaje. Si bien el personaje de Capusotto generó en su momento cierto debate, nadie salió a condenar a Capusotto y a Saborido (coguionista de Peter Capusotto y sus videos). En general, creo que casi nadie ha comentado algo que a mí siempre me llamó la atención: el personaje que en cada uno de los sketchs entrevista a Micky. Si bien se supone que ese periodista-entrevistador está puesto ahí para cuestionar las propuestas nazis de Micky, y siempre califica de “polémicos” los videos y publicidades de esa estrella que hace “pop para divertirse”, siempre también termina silenciado o abrumado por los argumentos de Micky (o por lo menos «recortado» por la edición del ficticio programa en el que se entrevista a la estrella pop). ¿No es eso ambiguo en lo que a un posible “mensaje nazi” se refiere? Sí, claro. Pero no por eso es condenable. Y no ha sido condenado, afortunadamente. Lo que hace el humor de Capusotto es poner en relato (humorístico) un discurso que, lamentablemente, sigue vigente en partes de nuestra sociedad; lo que hace en definitiva es volverlo visible a través del humor. Y permitir el debate. Nada más. Nada menos. Películas como La caída (que no es una comedia) o La vida es bella (que sí lo es) han sido acusadas también de humanizar, estetizar o banalizar a Hitler, el nazismo y el holocausto. Seinfeld, actor de origen judío y protagonista de una serie con su nombre, en uno de los episodios tenía la mala idea de estar a los besos con una novia durante la proyección de La lista de Schindler, lo cual le traía más de un dolor de cabeza cuando sus padres se enteraban, por no respetar esa obra de arte y homenaje a la memoria que es la película de Spielberg.

Jorge Semprún, escritor español que estuvo en el campo de concentración de Buchenwald, escribió en su novela autobiográfica La escritura o la vida que para contar todo el horror que se había vivido allí los testigos iban a tener que mentir o, más bien, utilizar la ficción, porque no había manera de representar fidedignamente, con recursos que no fueran los propios del arte o la literatura, lo que había sido todo aquello. Maus, la historieta de Art Spiegelman ganadora de un Pulitzer en 1992, que relata lo vivido por el padre del autor en el campo de concentración de Auschwitz, es otro gran ejemplo del cruce entre historia y ficción, y además rescata un punto que no he visto mencionado en las discusiones y tiene que ver con la tira de Sala. En una escena del capítulo dos del segundo libro, Vladek (el padre de Art) niega que en aquel campo hubiera una orquesta que recibía a los recién llegados, mientras que su hijo le dice que eso está documentado, pero el padre insiste en negarlo. Por medio del lenguaje de la historieta (combinación de texto e imagen), Spiegelman logra reflejar esa falta de acuerdo entre padre e hijo. Sepa o no Sala que el tema de la música en los campos de concentración es parte de la discusión sobre el holocausto (y lo sepan o no los lectores), el tema de la música en los campos también está ahí en la tira y le agrega profundidad y complejidad, como un dato más en el que quizás el autor no pensó siquiera al componer la tira. Es, de hecho, un tema que tiene entrada propia en Wikipedia, en la que además se señala su importancia y la falta de investigación al respecto: “Las orquestas de prisioneros tenían como función hacer de la música y el canto parte integral de la vida diaria de los campos de concentración y de exterminio que conformaron el complejo concentracionario del Tercer Reich entre 1933 y 1945. El papel y las funciones de la música en los campos no han sido aún suficientemente investigados. Mientras que para los prisioneros el disponer de su propia música era una forma más de ayudarse en la lucha por la supervivencia, para los SS la música y el canto era una forma más de humillar a sus prisioneros, un medio más para destruir la voluntad de resistencia y un recurso más para el terror cotidiano. La orquesta también cumplía una función lúdica al tener que tocar ante las visitas oficiales que recibía el campo. Los conciertos, además, han servido para confundir sobre la vida diaria real en los campos y dar pábilo a ciertos argumentos escépticos”. Y esa última frase sirve otra vez para encender la mecha de la discusión, acerca de las consecuencias que puede tener el arte y aquello que pone en escena o a la vista de todos.

Otra de las cosas que puede haber molestado, pero que tampoco vi reflejada en ningún lado, es el hecho de que en la tira los prisioneros le digan “sí, señor” a Hitler y terminen bailando al ritmo de David Guetta. Recuerdo que hace poco vi la película La deuda, en la que tres agentes de Mossad capturan a un médico nazi que hacía experimentos con personas durante la Segunda Guerra Mundial para llevarlo a Israel y juzgarlo. En una de las escenas, cuando lo tienen bajo su custodia, el nazi le dice a uno de los personajes que al pueblo judío lo habían sometido porque era débil, y le echaba en cara que aunque más no fuera algunos prisioneros (que según él superaban en número a los guardias) no se hubieran sublevado y sacrificado atacando a sus captores (a riesgo incluso de perder la vida) para salvar a la mayoría de sus compañeros de cautiverio. Y el personaje que lo tiene prisionero no le responde nada, pero lo hace callar a golpes. Nadie acusaría al director (o no me enteré) de no presentar argumentos que  respondieran a la barbaridad que dice el nazi. Nadie en su sano juicio se atrevería a cuestionar a un prisionero de un campo de concentración, que estaba sometido al hambre, al frío, a las enfermedades, al terror. Se entiende que el personaje del médico nazi dice eso para hacer enojar a su captor, pero nadie (en su sano juicio) diría que el director (o el guionista) está diciendo que el pueblo judío “es débil” y que debió “sublevarse” ante los guardias armados solamente porque no presente argumentos en contra, porque no deje en claro su posición.

Si nos volcamos a terrenos más cercanos, es famoso también el caso de Julio López, testigo de los casos de crímenes de lesa humanidad que desapareció y todavía no fue encontrado. La revista Barcelona hizo muchos chistes al respecto, pero es prácticamente la única publicación que al día de hoy sigue hablando sistemáticamente del tema (cuestionando desde el humor lo que se hace en la investigación), y pese a las críticas de los familiares de Julio López al principio, actualmente le reconocen la persistencia en la mención del tema, tal como contó el director de Barcelona en el programa Duro de domar. Y me acuerdo también de que en Duro de domar, en un programa en que justamente se habló de los límites del humor, Julia Mengolini (periodista que defiende y difunde las luchas por los derechos humanos) dijo que ella conocía muchos chistes sobre desaparecidos en la dictadura del ’76 y que le parecían muy buenos, divertidos. Le encargo a alguien que busque en el archivo.

Rep (Miguel Repiso), otro humorista de Página/12, ha dicho en una entrevista a la revista Noticias:

Noticias: ¿Se puede hacer humor con todos los temas?
Rep: Yo hice humor con las Malvinas, con los desaparecidos, con las Torres Gemelas. Me considero un humorista del dolor. El dolor suave y verdadero que tiene la vida es una buena materia prima, pero no el dolor de mierda, ese dolor muy magnificado por esta sociedad. Para mí ser humorista es atacar todo tipo de solemnidad y sacralización.

Recuerdo un sutil chiste de Miguel Rep sobre desaparecidos (no sé si es al que se refiere). Le preguntan a un humorista: “¿Usted haría humor con los desaparecidos?”, y el humorista responde: “Sí, si aparecieran”. Y ya que estamos con el tema de las dictaduras, y para terminar, viene a cuento un texto de Hernán Casciari que habla, precisamente, sobre esto de los límites del humor, titulado “El humor es un perro mutante”:

“¿En qué se parece Racing a Pinochet? “En que los dos llevan gente a los estadios para torturarla”. Esto, técnicamente, es un chiste. Pero hay veces en que el humor resulta refrescante y gracioso para un grupo, pero ofensivo y doloroso para otro. En este caso, sólo hay una cordillera que los separa. (…) En lo personal (y aquí no estoy haciendo una valoración moral sino exponiendo una sospecha sociológica) creo que las comunidades deberán encaminarse a reconstruir los cimientos de su dolor cohabitando con el humor en estado puro de otras comunidades, sin interpretar en él símbolo ni insensibilidad ni agresión.
El párrafo anterior me salió muy hermético; voy a poner un ejemplo, que siempre se agradece: En el futuro, un chileno hijo de desaparecidos deberá entender que en el chiste sobre Racing y Pinochet no hay una burla personal a su dolor, sino una fusión creativa en la que se toma un hecho social reconocible para contrastarlo con otro y generar una tercera idea rompedora. (…) El humor es un mensajero del mensaje, nunca un error. Puede ser bueno o malo, pero no debe juzgarse desde la tribuna de la sensibilidad o la moral, porque siempre habrá víctimas. Siempre. Puede no causar gracia, pero no está capacitado, el humor en sí mismo, para provocar dolor: sólo la mano de quien lo mece y la oreja del que lo escucha”.

Poco más de un día después de la publicación de la tira, el diario Página/12 pidió disculpas:

Disculpas

En las últimas horas, este diario recibió protestas institucionales y personales por la tira publicada el jueves pasado en el suplemento NO, en la que se hacía referencia a los campos de exterminio nazi. De acuerdo con su histórica toma de posición en contra de la discriminación, Página/12 lamenta haber provocado angustia o dolor y pide disculpas a todos los que pudieran sentirse afectados.

También Gustavo Sala, en un programa radial, pidió disculpas a los que se sintieron ofendidos, porque nunca fue su idea ni la de la tira ofender a nadie, y declaró también estar  dispuesto a hablar con las autoridades de las agrupaciones de la colectividad y que su posición ideológica estaba muy lejos de cualquier tipo de discriminación y antisemitismo. Lo cual, para los que conocemos su trabajo, es una aclaración que no se necesitaba.

La nota completa de Hernán Casciari, haciendo clic aquí.

Hernán Martignone

Esta entrada fue publicada en Notas y reseñas y etiquetada , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , , . Guarda el enlace permanente.

97 respuestas a Gustavo Sala y la tira de la polémica

  1. Matías dijo:

    Excelente post. Abriste varias puntas para pensar el chiste de Sala que, en mi opinión, es una típica tira de Sala. En fin… Abrazo!

  2. jonathan dijo:

    NO es un chiste para poner en un diario. Punto.

    • ¿En una revista? ¿En un blog? Creo que la discusión no pasa por ahí, en todo caso. Y veo que ahora está circulando este chiste de Quino: http://espaciohuinca.files.wordpress.com/2010/07/kuarentaundcinko.jpg

      • Y hace poco hubo una polémica similar por un chiste de Christ en Clarín satirizando a un árabe, que no trascendió como esta, pero que pone en debate el mismo tema: http://www.clarin.com/sociedad/comunidad-arabe-vineta-humor_0_625737525.html

      • DafnaN dijo:

        En ningún medio masivo. Un blog no es un medio masivo.
        El de los bolivianos con el que empezas el post sí hace apología a la xenofobia y no entiendo cómo lo publica página12. Personalmente yo creo que habría saltado si en el momento que lo publicaban lo hubiera visto, pero no lo vi… Me sorprende que P12, el diario progre, acepte como humorista a un tipo con este no-humor, porque sus chistes ni son graciosos, no entiendo cómo los llamas «arte» y a él «artista»…

        El de quino no le falta el respeto a nadie.

      • No dije que le faltara el respeto a nadie. Simplemente pienso que alguien se podría sentir ofendido por ese uso de la comparación de un campo de concentración para la situación que se vive en una escuela. Y tal vez nadie se sienta ofendido. Pero eventualmente alguien podría decir: Se le fue la mano… Pero otros dirán: «Bueno, es un personaje, piensa eso…». Después de todo, tal vez exageró un poco porque además de usar la figura de los campos, puso el cuadrito de Hitler en el fondo, el libro Mein Kampf. Para vos no le falta el respeto a nadie, puede haber otros que piensen que sí. Y seguramente por más que les expliques por qué no te resulta ofensivo, tal vez no puedas convencerlos y sigan ofendidos. Eso nomás.

    • Vimes dijo:

      Ah, bueno, si el argumento es «punto» ya está todo dicho…

      • Diego dijo:

        En el chiste de Quino, alguien podría sentirse ofendido diciendo «cómo se atreven a comparar la vida en la escuela, tan necesaria para nuestros niños, con el horror vivido en el holocausto»
        Creo que si nos esmeramos, podemos sentirnos ofendidos por el 99% de los chistes, los dibujos y las obras de arte del mundo.

  3. Impecable, Colo. Abrumadora la cantidad de ejemplos análogos que citás. Cada vez que ocurre un caso así me acuerdo de lo que decía Wilde sobre la ausencia de «deber moral» del artista. Por desgracia, muchos todavía necesitan la explicación al final del chiste.

    • DafnaN dijo:

      Ah, ahora los artistas no tienen deber moral… se los exime?
      A ver si Wilde y sus seguidores se encuentran con Lizzitsky, Rotchenko, y el grupo de artistas del constructivismo ruso….

      • Hay mucha gente, entre los que me incluyo, que cree que Sala justamente tiene una importante función moral al poner en primer plano discursos que están circulando, discursos tremendos de racismo y xenofobia, para desarticularlos (algo que viene haciendo hace años). También, como dije, entiendo que haya gente que se pueda sentir ofendida.

      • DafnaN dijo:

        Creo que Sala puede hacer el humor que se le cante, pero no puede publicarlo P12 así como si nada (no leo el suple NO, así que no lo conocía hasta este suceso, y me asombra que no se haya generado revuelo con otros de sus chistes, realmente me asombra…)

        No podes hacer un chiste sobre el holocausto en un medio masivo porque mucha gente que está expuesta a ese medio no tiene las herramientas para comprenderlo porque en este país, si hay algo que falla, entre muchas cosas, es la educación.

        No podes hacer un chiste sobre un tema tan sensible hacia gente que es muy ignorante en la materia, porque eso es lo que puede llevar a un campo muy peligroso. Nada se esparce más rapido que el odio en un caldo de cultivo de ignorancia y desinformación.

        Entonces sí, los medios masivos tienen que tratar ciertos temas con mucho cuidado. No da lo mismo hablar de cualquier cosa.
        Y claro que cada medio debe tener su propia linea editorial, en la que decide qué publica y que NO publica, Pagina12 se la da de progresista pero tiene una tira «cómica» que es nefasta en su mensaje «social».

        Todo es cultura y todo educa, no podemos ignorar esto. Esto es «un chiste» pero hace mella en el inconciente colectivo. Es agresión simbólica. Así se empieza a sembrar el odio, con chistes que «naturalizan» el odio, la ridiculización o el prejuicio…

        http://www.annefrankguide.net/es-AR/bronnenbank.asp?aid=274523 por poner un ejemplo.

        El chiste es un recurso para expresar una opinión, no es inocente. Y si una caricatura es discriminadora, sí merece ser censurada. La discriminación es un delito #holaINADI

      • el_bru dijo:

        «No podés», «No se debe», «No hay que hacerlo». Son demasiados límites. Limitar la expresión (y la expresividad) parece hoy el pasatiempo de los espíritus sensibles defensores de la «moral y las buenas costumbres». No me canso de repetirlo: festejamos la democracia, pero no aprendimos nada…

      • Diego dijo:

        «… porque eso es lo que puede llevar a un campo muy peligroso… »
        campo.

        ves, eso me hizo reir, por ejemplo…

        relajense un poco.
        es un jodido chiste, te puede gustar o no
        toooooooodo todito lo demás, son estupideces

        crezcan un poquito, si?

        besis!

  4. Marbot dijo:

    Excelente análisis. Lo comparto. Saludos.

  5. fede dijo:

    Si en vez de decir soy boliviano en el primer chiste, decia soy judio todos nos hubiesemos reido y nadie se hubiese sentido dolido.
    Cuando barcelona pone en su portada parodias al antisemitismo se nota.
    Es obvio que en este chiste no tiene tacto, y yo no lo considero un chiste. Me parece que ni siquiera es humor, ya que no causa gracia alguna.

  6. Catriel dijo:

    En el fondo la cuestión no es si el chiste es xenófobo, o si el humor debería tener límites. El problema es que los judíos están en guerra, permanentemente, desde hace décadas. Es como ir por la calle y cagártele de risa a un tipo que está con una ametralladora.

    • DafnaN dijo:

      Sí se puede hacer humor con la Shoá.

      Pero hay que ser muy grande para eso, no un patético imbécil como Sala. Y saber que el humor en estos casos es parte de un mensaje de lucha, de denuncia y respeto y no de banalización idiota.

      En esta nota se enumeran varios chistes, como:

      – Kohn se encuentra con Goldstein en una calle del gueto y le cuenta que Rubinstein acaba de morir. Levantando los hombros, Goldstein comenta:
      –… Y bueno, si tuvo la oportunidad de mejorar su situación…

      o

      – Un agente de la Gestapo interroga a un niño:
      –Dime, ¿tienen en tu casa colgado un retrato de Hitler?
      –No.
      –¿Y tienen colgados retratos de Goebbels y de Goering?
      –No –responde el chico–, pero papá dijo que en cuanto salga del campo de concentración va a colgarlos a los tres.

      http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-27613-2003-11-02.html

  7. Marisa dijo:

    Las argumentaciones dialécticas son peligrosas.
    Veamos:

    Como no ha sido J A Macri, tu primer ejemplo, T topic en Tw o en FB, entonces ¿la tira es avalada en su contenido? ¿Sólo es una cuestión cuantitativa y de repercusión? Curioso…

    Supongo que Dostoievski, Kafka, Baudelaire, Bukowski,Conti, Barnes,el mismísimo Wilde,Verdi, Mozart, V Gogh, Oesterheld,Tarkovsky, Wajda,Fellini,Becht, L. Cohen, Dylan ( Thomas y Bob) no deben encuadrarse dentro del concepto de «artista», dado que a través de sus personajes y mas allá de la obra en sí, dejaron su mirada del mundo ( superobjetivo, no «moraleja» ; importante diferencia , por cierto). Depende de que consideres hecho artístico, podemos aclarar los tantos.
    León Ferrari mixtura imágenes, conceptos, desde hace años… ¿ Cuàl es la diferencia, entonces, con Sala? La respuesta la da èste ùltimo ( declaraciones por radio), al desconsiderar su propia obra. Se desentiende de la misma con argumentos aprendidos en algùn texto de Comic`s ( «trabajo con los estereotipos»).

    Debo suponer, entonces, que » Haga patria, mate a un judìo» ha sido un hecho artìstico callejero digno de Banksy. ¿O no?

    En cuanto a las citas y referencias que expones para sostener tu postura, convengamos – y bien lo sabès- que estàn absolutamente fuera de contexto. De hecho, hay varias contradicciones que quedan evidenciadas, por ejemplo, en el desafortunado ejemplo de Borges y Sàbato.

    Si me remito, finalmente, a la tira en sì: ¿ dònde observamos el «hecho artìstico»? ¿ Cuàl es la mirada aguda sobre los estereotipos? Si rascamos un poco màs, encontramos solo una suma de cliches de larga data. ( ùltima viñeta hace referencia a los jabones).

    Y si te doy la razòn en algo. el Arte no debe tener lìmites y debe sembrar interrogantes. Asì es: el ARTE.

    Saludos

    • Hola. Respecto de la tira de Macri, dije: «Y no, no generó ninguna polémica. ¿Debería haberlo hecho? ¿Habría que condenar a Gustavo Sala por ese chiste? ¿Llamar al INADI? En mi opinión no, y espero que no me acusen de xenófobo por eso». Eso no avala nada. Creo que fui claro. Porque hay otro argumento que subyace ahí, y es que alguien puede decir: «a mí no me causó gracia el chiste del boliviano, o el chiste sobre el aborto, o la mención a los campos de concentración». Claramente, esa no es una justificación, y lo dije.
      Respecto de lo que dice un autor fuera de su obra (en entrevistas, digamos), también hay que tomarlo con pinzas. Si a vos te parece que Sala está haciendo una apología del nazismo en la tira, aunque él diga lo contrario no te va a convencer. Si leés las demás tiras suyas, verás que lo que hace es poner en boca de los personajes más disímiles lugares comunes que se escuchan en la calle (como en la tira del aborto que puse). Si vos creés que Sala está diciendo que la chica que aborta «se merece el dolor porque podría haber usado forro» es tu problema, no de Sala. Como dije, con ese criterio no se podría decir nada malo o escribir un personaje moralmente cuestionable. Y el ejemplo de Ferrari no importa. No importa lo que diga él, que justifique lo que hace de la manera que sea, siempre va a haber alguien al que le caiga mal su trabajo (como efectivamente ocurrió). Si lo mencionás para poner un ejemplo de «alta cultura» y no considerás arte lo de Sala también es tu problema, se nota que cuando hablás de un «texto de Comic`s» lo hacés con menosprecio.
      Habría que ver, claro, qué es el arte. Si querés, no consideres a lo de Sala como arte, consideralo como el grafiti. Habrá que discutir entonces, educarse y leer para saber lo que pasó en el holocausto, porque no se puede evitar que eventualmente alguien escriba eso en la pared o que se publique una tira que ofenda a una comunidad: hay que explicar por qué eso está mal. Pero la tira de Sala no dice ni sugiere lo del grafiti, ni remotamente. Y si un artista hiciera un grafiti así (insisto, no se podría evitar tampoco, uno no sabe qué va a hacer cada persona), saldría la gente a criticarlo y a debatir y quedaría bien claro por qué no hay que matar a nadie.
      Las citas (no entiendo por qué están sacadas de contexto) no son tanto para sostener mi postura como para mostrar todos los matices de una cuestión que no empezó ayer y que no se relaciona solamente con el humor (representaciones no humorísticas de hechos traumáticos, por ejemplo, como La toma de Mileto o La caída). La cita de Borges-Sábato va muy bien para mostrar que incluso si alguien hace algo con la mejor intención puede resultar mal (sobre La vida es bella también se debatió mucho y se supone que toma el tema con mucho respeto). Y volvemos a lo de antes: si no se puede mostrar eso o cualquier otra osa en una obra de arte, porque puede ser entendido mal, también hay que prohibir todas las obras que hablan del holocausto condenándolo abiertamente (si muestran escenas de matanzas o cámaras de gas, por ejemplo), porque le pueden dar ideas a alguien sobre cómo exterminar a masas de gente.

      • Marisa dijo:

        Mi referencia a la primera cita que realizas sobre J A Macri, es acerca que «no se generò ninguna polèmica» como con la ùltima de Sala; sòlo te planteo cuàl es la idea que pretendes instalar: ¿algùn tipo de tipificaciones son aceptadas y otras no? Bien, mi respuesta es clara ante esa presunciòn.
        No fui yo quièn , con referencias enciclopèdicas, entre ellas de O Wilde, de un modo hàbil, lo acepto, intentas considerar la obra de Sala. A propòsito; no desestimes mi lectura y conocimiento sobre las tiras del autor; no suelo hablar sobre lo que no conozco, por lo que estoy habilitada para hablar del mismo. Estè de acuerdo o no.Supongo que no querràs decirme que como receptora no estoy en condiciones de objetar aquello que es susceptible de ser observado. De ser asì, estableces otra curiosa contradicciòn.
        En cuanto a mencionar a Leòn Ferrari. ¿ Quièn encasilla a quièn? Lo expuse como ejemplo de artista controvertido que produjo importantes reacciones a partir de sus trabajos : mixturar ìconos religiosos con otros màs pròximos a nosotros. La cultura es una sola; ni alta ni baja. Si alguien se siente en alguna de estas dos instancias es un estùpido.
        En cuanto a los comic`s: , mas allà de ser admiradora de Osterheld Oski, Breccia… ( sòlo para mencionar algunos) no encuentro ninguna adjetivaciòn negativa en mi comentario. Sì digo que la respuesta de Sala es sacada de un comic`s ¿ què es lo irrespetuoso?… Vamos! a no ponerse sensible…(!!!)
        El humor incomoda , corre lìmites. Quèn lo ejerce, se hace cargo… ¿ No colgaste vos el video de Gervais? LA tira de Sala molesta por ser pobre ,ofensiva en vano, no corre ni un àpice el lìmite y ( encima!) con argumentos dèbiles se hace cargo del posible malestar ocasionado. Por lo tanto, es cuestionable su supuesta virtud artìstica.

        En fin. Vos interpretas lo que sugiere la tira de Sala, perfecto. Hay personas que infieren otro significado… ¿ estás en condiciones de des autorizarlas solo por el hecho que con el supuesto humor todo es posible?

        No todo da igual, estimado.

        Absolutamente de acuerdo: hay que leer y mucho.

      • No son referencias enciclopédicas, son cosas que me quedan de lecturas. Pueden no gustarte, parecerte fuera de contexto, me parece muy bien. No desestimo tu lectura del autor, interpreto que por tus comentarios no lo leíste lo suficiente. Tal vez lo leíste más que yo, solamente digo que eso es lo que parece por tu comentario. Yo lo interpreto a Sala de una forma, vos de otra. No veo mayores problemas en eso, lo estamos discutiendo. Lo de León Ferrari me sonó así, leo tu texto y lo que escribís y lo interpreto como me suena, como vos interpretás las cosas que yo digo como te parece. Me parece natural. No es la primera vez que se lee un texto de dos maneras distintas y contradictorias. Por suerte. Si no, la literatura (y el arte) no existiría. Yo no desautorizo a nadie, expreso mis opiniones con mis argumentos, como vos con los tuyos. Creo que quedó claro. Saludos y gracias por pasar.

  8. Esta historieta estuvo circulando mucho a propósito de este tema: http://carambacomics.com/blog/los-limites-del-humor/
    Y este video de Ricky Gervais también: http://www.youtube.com/watch?v=K-EbwBByLmg

    • Marisa dijo:

      Excelente el video de Gervais. Conoce el lìmite y lo corre: no se desentiende.

    • DafnaN dijo:

      La diferencia entre un artista que hace humor inteligente, como Gervais, y uno imbecil que sólo busca provocar gratuitamente…

      Se puede hacer humor sobre el holocausto. Pero hacelo bien, y no pases la raya, claro…

    • Laura dijo:

      La historieta del payaso además no termina de explicar por qué «La vida es bella gana un Oscar» y la de Jerry Lewis es cancelada…por qué uno sí y el otro no. Hay un intención de respuesta en uno de los comentarios…no es todo taaaan simple.

      Y lo cierto es que el humor negro, como explica Gervais, además de estar «bien hecho» tiene que tener en cuenta el contexto…en última instancia saber quienes lo van a entender y a quienes va a ofender…su target de audiencia. La publicación de la tira de Sala en un diario masivo fue completamente desacertada.

      Un «chiste negro» malo y mal-ubicado y un autor que se lava las manos= desastre.

      • Marisa dijo:

        Tu conclusiòn es acertada.
        Me parece que , de todos modos, estamos cooperando en sobrevaluar aquello que per sè, carece de valor alguno .

        Saludos!

      • Yo no creo que carezca de valor, pero bueno. Diría «en seguir sobrevaluando». Saludos!

  9. Santiago dijo:

    Muy bueno. Cuando vi la tira me pareció divertida como la mayoría de Sala.
    Agrego:

    fuente:http://carambacomics.com/blog/los-limites-del-humor/

  10. Laura dijo:

    Concuerdo con Marisa, básicamente la tira fue cuestionada porque además de polémica era mala (no tenía gracia, mas allá de, como el propio Sala reconoció) cambiar una letra del apellido del DJ. No tenía, ni siquiera demasiado fundamento. Pero además, Sala salió a «explicar» su trabajo con los peores argumentos posibles http://bit.ly/ycsgdg haciendo declaraciones inverosímiles y sin sentido como “La idea era tirar abajo los estereotipos de los judíos narigones, orejones, etc.”, «Las cosas que hago las hago desde la ingenuidad..» «No me interesa provocar, me importa que el chiste funcione que sea gracioso, que sea una idea simpática», «Yo también me meto con los travestis, me burlo del estereotipo» .

    Y claro que lo hace, (conozco otras tiras suyas) siempre desde el cliché, lo burdo, lo escatológico, lo obvio, la grosería, desde la rebeldía adolescente de ser «el zarpado», generando siempre los mismo comentarios entre su nicho de seguidores («te fuiste al carajo…jaja. «no tenés límites, jaja») . Incluso él mismo dibujó la historia de un ilustrador al que el editor le pedía que «se haga hombre» y dibuje cosas cada vez más explícitas y sexuales para ganar audiencia.

    Pobre, pensó que sus frases lo iban a salvar…realmente nadie puede burlarse de un estereotipo (si es que la burla se dirige a su crítica o condena) reproduciéndolo de la manera más vulgar. Porque eso es lo que tiene Sala, es vulgar. Y eso es lo que lo diferencia de Capusotto y un humor que puede tocar el límite porque opera con mecanismos discursivos mucho más elaborados, complicados, interpelan a más competencias culurales por parte de la audencia (más que la comprensión del chiclé «si están felices sale mejor el jabón»). Y encima querer desentenderse del asunto….casi hubiera bancado más que se asumiera como anti-semita o provocador y no como mero ignorante.

    Pensémoslo de otra manera….¿acaso hubieras defendido y comparado a Sala con Borges y Sábato o Swift si ese chiste lo hubiera hecho un comediante en el programa «Sin codificar» o «Café Fashion»? Justamente esa defensa del «arte» surge del lugar y los medios donde se inscribe el autor (P12, Barcelona etc)….y del terror (paranóico) a la censura.

    Quienes escriben y editan en los medios tienen que estar preparados para bancarse la reacción pública que está en todo su derecho de señalar si algo no les gusta. Ni hablar de la responsabilidad social acerca de los contenidos que reproducen.

    • No lo comparé con nadie. Cité opiniones sobre el tema. Si el comediante de esos programas fuera un tipo que de repente lo hiciera para llamar la atención, que tiene una línea ajena a ese tipo de humor, te diría que sí. Pero, como dije en otro comentario, no se puede evitar que alguien de repente diga algo que ofenda a alguien, habrá que estar preparados para discutir sobre eso. Sala, en mi lectura, viene discutiendo el sentido común, frases nefastas que se escuchan por ahí, y hace humor siempre con eso. Es parte central de su poética. No es un arribista. Obviamente puede no gustarte. La idea es respetar la opinión de todos.

    • DafnaN dijo:

      +1 «Ni hablar de la responsabilidad social acerca de los contenidos que reproducen.’

  11. Andres Accorsi dijo:

    Cátedra la suya, Colo. Muy buen artículo. Lástima que mucha gente esté tan ciega, tan sorda y tan poco muda…

  12. DafnaN dijo:

    Más allá de las diferencias de opinión sobre Sala, tu post es muy completo y muy bueno.

  13. Uri dijo:

    Andres Accorsi, considero q se originó en el blog un debate más q interesante. No se a quien te referís con «ciega, sorda y tan poco muda». Si es por algún post q antecede al tuyo, la verdad q el nivel de discusión es excelente, aplaudo a Marisa, a Laura y también al Colo (más allá de q no coincida con el).
    Andres, convengamos q tu comentario es bastante pobre y no está a la altura.

  14. Laura dijo:

    Lo que más me sorprende es que te parezca poético alguien que abusa de lo explícito tanto en sus dibujos como en su texto.. ni una metáfora el tipo. http://i1247.photobucket.com/albums/gg631/lauracolo/mailgooglecom.jpg

    Apela al morbo, la banalización y la simple crueldad (esta tira, en el contexto social «caliente» sobre el aborto de una nena violada y el aborto ilegal en general, sería más que desafortunada) y reproduce (e ilustra) esos discursos nefastos colaborando a eternizarlos más que a debatirlos. De hecho, nadie debate relamente sobre el aborto al ver este dibujo. O escandaliza u horroriza (no da risa tampoco,..a pesar de que, al menos, tiene cierto remate) o genera complicidad. Sus lectores ya están des-sensibilizados al esperar de él que haga «cosas fuertes» (pero no revolucionarias, ni verdaderamente transgresoras, claro)…sus no lectores se schockean . El posible mensaje (sobre el círculo vicioso de la falta de educación sexual y reproductiva, la pobreza y el aborto ilegal) se ve ampliamente opacado por haber usado recursos que hacen que el lector se «quede» con lo anecdótico (lo explícito del dibujo, la crueldad de los personajes) y se pierda el fondo.

    En tal sentido es lo mismo que Tinelli dijera que en realidad «Bailando por un sueño» es un homenaje al arte de la danza…aunque la audiencia solo vea culos, porque eso es lo que se muestra de modo explícito casi todo el tiempo (de hecho, conozco a una señora de 70 años, ex-bailarina profesional, que dice ver el programa por el mero hecho de que le gusta ver el baile).

    Si su idea es «poner en primer plano discursos que están circulando, discursos tremendos de racismo y xenofobia, para desarticularlos» y no «provocar» entonces no siempre le sale muy bien.

    • Usé «poética» en este sentido: «Conjunto de principios o de reglas, explícitos o no, que observan un género literario o artístico, una escuela o un autor». Para vos se queda en lo anécdotico, para mí no. Son opiniones. El programa de Tinelli también se lo puede ver como hace esa señora, no me parece mal. Podés verlo también como una forma de demostrar que hasta el más patadura puede aprender a bailar (o a patinar o a cantar) si se dedica… Ese es el tema, se pueden ver las cosas de muchas formas.

  15. Laura dijo:

    Y para que quede claro que entiendo que se pueda hacer humor con temas sensibles
    si no los concés te recomiendo a Kids in the Hall:

    De la película Brain Candy – Cancer Boy http://www.youtube.com/watch?v=Lu9wkm82FUw

    Surf Cops (sobre el SIDA) http://www.youtube.com/watch?v=3jV3fe3P08Q

    Dr. Seuss Bible (sobre religión católica, parodia a jesús) http://www.youtube.com/watch?v=SGyfwhK09Ck

    God i s dead http://www.youtube.com/watch?v=w3eTsNEgmL8

    Gracias Hitler http://www.youtube.com/watch?v=yizpWta-5Uw&feature=related

    Bad carpenter (sobre Jesús) http://www.youtube.com/watch?v=vGQRBkv4di8

    Censored sketches http://www.youtube.com/watch?v=PBsHxZ2n0Ig

  16. Algunas cosas más que circulan.
    Langer, otro humorista gráfico, hablando sobre su tira Mamá Pierri: http://4.bp.blogspot.com/-WwYXXPmC39o/Tup4GbcWBLI/AAAAAAAABcM/RqWvs_HMOkY/s1600/nota%2Bma%2Bpierri.jpg
    Y Saborido y Capusotto, con una parte sobre los límites del humor: —¿Qué límites tiene su humor? ¿La dictadura? / DC: El único límite es que nos haga reír. Con la tragedia siempre se hacen chistes. A lo mejor la falta de chistes sobre tal tema, como la dictadura, implica que no se supo crear un relato con eso. ¿No hay millones de chistes sobre la guerra y sobre la muerte?
    http://www.diarioregistrado.com/espectaculos/57078-es-una-obscenidad-decir-que-estamos-en-una-dictadura.html

  17. Razz dijo:

    Muy bueno el posteo y el debate en los comentarios, realmente.
    En cierta forma Sala se enfrentó con su propia limitación como artísta y en algún punto es eso, hasta ahí dá, no pidas mas. Tomalo o dejalo. Sala no se ríe de los estereotipos, está mas cerca del chico que juega, mezcla y se ríe de lo que salió, sin importar mucho el sentido con el que mezcla las cosas. Es el chiste pito-concha-puto-negro. Simplemente ahora chocó con la respuesta en un medio que es masivo, pero no hay mucha diferencia con cualquier tira de él. Por eso cuando le interpelan el chiste no tiene mucha mas capacidad de respuesta que esa «yo solo hago dibujos». Que se yo, no da para pegarle mucho mas en ese punto, es casi como un, bueno, ahora ya dejaste de ser un chico, o en todo caso, ya sabés que toda provocación, por mas inocente que sea, puede tener una reacción.

    En un comienzo no le dí tanta importancia a que el chiste era malo, supongo porque cuando aparecen todos los imbéciles que lo acusaron de nazi, asesino, etc etc, por mas malo que sea el chiste, hay que parar a esa manga de infradotados. Ahora que ya pasaron unos días, y al ver todos los ejemplos que citan arriba, y sí, seguramente si el chiste era bueno, no hubiera pasado nada, y el que queda como un salame es el que te increpa. A veces, que tengas que salir a explicar por todos lados lo que hiciste significa también que tu obra por si sola no puede defenderse.
    Claro que eso pasa siempre, no todos los días podés hacer algo genial, pero cuando tu carrera se basa en jugar con eso, y bueno, si, alguna vez te puede pasar cosas como estas.

    • Vanina dijo:

      Absolutamente de acuerdo con vos. Particularmente el estilo de Salas no me agrada, es la antítesis de aquéllo que me hace reír y me hace disfrutar, aprender ó mover a la reflexión al leerlo. Recuerdo incluso que luego de leer la tira me sentí molesta; no me gustó y me pareció de bastante mal gusto. Pero lo respeto como artista y sé que tiene mucho camino por delante, en una época posterior a la era de los grandes caricaturistas que ha dado nuestro país y con una nueva generación que «toma la posta» luego de un cuasi vacío de nuevas figuras innovadoras en este campo. Siendo este, por añadidura, un mundo absolutamente distinto y con una sensibilidad también distinta a la de, por ejemplo, Quino, Tabaré, Caloi, etc. Recuerden, sin ir más lejos y acudiendo a lo ampliamente conocido, el desgarre de vestiduras que producía en algunos sectores la fina ironía de Quino: hoy nos resulta hasta ingenuo, pero el autor tuvo que exiliarse en España por sus «exabruptos revolucionarios»… Cada época tiene sus bemoles y sensibilidades: son los artistas quienes, justamente, exponen ese reflejo social (aún sin quererlo) y empujan los límites un poco más allá de lo políticamente correcto.

      Desde mi punto de vista, esta generación tiene un tipo de sensibilidad más cínica, ácida y cruda de la que estamos acostumbrados. Obviamente esta circunstancia se refleja en el humor de todo tipo, no solamente en el gráfico y, aunque no es nueva en sí (Monty Python se me viene a la cabeza), revuelve un poco el avispero. Acuerdo también que la inexperiencia/inmadurez del autor actuaron como catalizador principal del revuelo posterior más que el contenido ó la intención original de Salas. Por otro lado el chiste del Boliviano sí me pareció interesante como crítica social ácida, descarnada y, de hecho, creo que es una versión de un chiste que solía contar Verdaguer: la hija de un judío le confiesa que es prostituta, el padre se pone a llorar, la hija le dice que ganó mucho dinero y le trajo como regalo un BMW, etc., y el padre la remata diciendo: «Ah, prostituta! Yo creí que habías dicho protestante!», da su bendición a la profesión de su hija y todos felices. En vez de un estereotipo de judío utiliza un estereotipo de xenófobo haciendo incluso referencia a Macri, xenófobo por excelencia.

      No creo en lo absoluto haberme dirigido hacia, ni mucho menos haber establecido, algún punto en particular… ejém! Me encantó el debate y quise opinar. En fin.

      Saludétes!

  18. Vergalito dijo:

    ¿Por qué nadie dice lo obvio? El chiste de «David Gueto» es malo porque no tiene remate. En cambio el chiste sobre el aborto que linkeó Laura si es gracioso porque está rematado, y lo mismo pasa con el chiste de Macri y los bolivianos.
    Entonces si vos hacés algo que cause gracia es un chiste, pero si lo que hiciste no causa gracia no es un chiste sino otro tipo de discurso. Obviamente que a un sionista le va a molestar que banalicen el Holocausto, como a un cristiano le molesta que se burlen del Crucificado, pero esa gente ofendida no es medida para nada. La medida para determinar si algo es gracioso o no la dan los neutrales, los no-judíos o los no-cristianos que ven los chistes «ofensivos» y se ríen. Si no se ríen -como es este caso- yo creo que no se produce el «animus jocandi». Por tanto Sala tendría que pagar por producir discurso antisemita. Que lo manden al museo Ana Frank en Belgrano y lo obliguen a estar horas escuchando toda esa perorata que venden ahí, así aprende a ser gracioso la próxima vez que haga chistes sobre el Holocausto.

  19. max dijo:

    El Papá Xenófobo no es más que otra tira repugnante de este «artista» (?)
    En cuanto a quienes relativizan o niegan la importancia de estas tiras xenófobas, creo que se trata de gente joven que no ha sufrido en carne propia ni siquiera los coletazos de lo que fue el horror del nazismo, y tampoco han padecido nuestra espantosa y criminal última dictadura militar. A través de la historta escrita, por más documentada que sea, y que siempre es parcial (la imparcialidad no existe) es imposible que sientan la profunda herida que causan estos desvaríos

  20. Jorgelina dijo:

    Me parece muy bueno el análisis de «sólo historieta». No quiero explayarme en cuanto a los comentarios y discusiones que se desataron a continuación…Creo que Gustavo Sala es inteligente, y no veo ninguna razón por la cual la tira no debió ser publicada. Saludos.

  21. Uf Caruf Discos dijo:

    ¿qué es lo más tragico que se te puede ocurrir? Lo que pasó en los campos de concentración.
    ¿Qué es lo más irracionalmente feliz? El DJ más famoso del momento haciendo bailar a millones de personas, además de ser todo un lujo unanime para el espectaculo de moda.

    Si los juntas, tenes este chiste que no es una genialidad, peor es un chsite, con total respeto pero total desparpajo. Que un diario nacional como 12 publique sus obras desde hace años para mí siempre fue un signo de que la sociedad estaba cambiando y dejando de ser tan puritana, aunque sea en algunos sectores. Una lastima que seguro unos cuantos de los que saltaron a defender la moral lo van a denunciar. Esperemos que tenga un buen abogado, porque es muy simple dejar algo asi de lado, a menos que seas un mala leche, cosa que Sala obviamente no es.

    El humor de Sala siempre expuso los limites de las morales más extremistas para que finalmente generen repulsión y no sean tan dejadas de lado por ser «sutiles y respetuosas» como ser Macri o el cura pedofilo o en este caso, el judio deprimido enfrentado al DJ superficial e insensible.

    El ofendido en todo caso tendría que ser David Getta. Disculpas y denuncias es sólo signo de que la gente está muy al pedo estas vacaciones.

  22. Genial el debate que armaste, Hernán! Aunque coincido con Marisa y Laura y no me parecen personas que insulten al artista incomprendido (como leí en algunos comentarios). Se siente una cierta liviandad en la tira Sala al hablar de temas controversiales y quedar en una anécdota fácil. Claro que a nadie se lo considera nazi por inventar un personaje Nazi. Pero hay que tener los ojos bien abiertos como artistas al meternos con estos temas.
    Recuerdo directores como Haneke y su forma de tratar el nazismo y la violencia. ¿Qué se muestra y qué no?, ¿Y desde qué lugar?
    Funny games tiene como personajes a un par de asesinos que van matando a familias de barrios privados. En un momento, uno de los asesinos deja el arma, sin buscarlo, a mano de sus víctimas. Acto seguido, un personaje (la madre secuestrada), toma el arma y mata a uno de los asesinos. Y ahí viene el efecto de distanciamiento. El otro asesino demuestra su conciencia ficcional y rebobina “la película” que estamos viendo. Vuelve a un punto anterior al asesinato de su compañero y lo trae de nuevo a la vida. Entonces, uno como espectador se incomoda al haber sentido, por un instante, la satisfacción de ver cobrado un delito con la muerte de un personaje. Y nos recuerda que estamos viendo un ESPECTÁCULO.
    Y hablando de espectáculo gratuito o no. Para contraponer dos visiones, a mí entender bien marcadas, sobre un tema similar. La pianista (de Haneke) y El Anticristo (de Von Trier). En ambas películas hay una mutilación del clítoris por parte de las protagonistas. Pero Haneke decide sugerir el placer masoquista del personaje, mostrando un hilo de sangre que corre por su pierna. Mientras Von Trier lo muestra de una forma burda e innecesaria solo para “escandalizar” al espectador (¡Qué loco ver una vagina!). Ambos personajes están enfermos, pero te das cuenta la conciencia (o no), de la postura de sus Creadores y el modo de narrarlo.

    Para ir terminando, me encanta que se formen estos debates y que se hable sobre la historieta sin creer que un análisis la vuelve rígida o “muy seria”, como dicen por ahí.
    Amo la historieta, es un medio artístico infinito de posibilidades. Pero como en todas las ramas del Arte, hay gente que no se da cuenta qué comunica. No creo que Sala sea un nazi ni mucho menos. Espero que eso quede claro. Más bien me parece ver una “inocencia” no muy sana como comunicador (un artista es eso, ¿no?). Crear cualquier discurso no te transforma automáticamente en “artista”. Ser un artista es asumir una responsabilidad sobre el discurso que se crea.

    Por último, espero que no se invalide una molestia a ciertos chistes malos antisemitas sólo porque alguien es judío. ¿Neutralidad? Vamos. La medida de lo trágico o lo cómico está en la elaboración de un discurso y no en las vivencias personales.

    Gracias, Hernán por el espacio de reflexión.

    Daniel Perrotta

    • ¿Qué hacés, Dani? Por un lado, si alguno sugirió que Sala es un artista incomprendido, yo no creo que sea así, porque está publicando en muchísimos medios hace muchísimos años. Entiendo que quizás usen «incomprendido» en cuanto al significado de su obra, pero en general yo uso esa frase para un artista al que no lo publican en ningún lado, y no es el caso. Coincido en lo que decís después: «Se siente una cierta liviandad en la tira de Sala…», pero coincido en la parte de «se siente». Es una sensación para algunos lectores, pero no para otros, como en mi caso y en el de muchos más. Respecto de lo de Funny Games y del distanciamiento, decís que «Entonces, uno como espectador se incomoda al haber sentido, por un instante, la satisfacción de ver cobrado un delito con la muerte de un personaje. Y nos recuerda que estamos viendo un ESPECTÁCULO». No está mal sentir satisfacción con la muerte de un personaje, me parece, justamente porque es un personaje, como decís, y encima nefasto, porque se entiende que es una ficción (y no me parece necesario, en cualquier caso, que haya un efecto de distanciamiento como ese, se puede lograr de muchas maneras, aunque entiendo que era un ejemplo nomás). Y en el humor, como en el chiste de Racing y Pinochet que cita Casciari, uno no se ríe de las víctimas de la tortura en el estadio chileno, se ríe de la asociación humorística entre los conceptos (ir a un estadio, la tortura). Creo que uno separa los tantos, porque en el espectáculo y en el humor uno, pese a la momentánea suspensión de la incredulidad (en el humor también se da), siempre sabe que está ante una ficción (si no seríamos todos Don Quijote). Las dos pelis que mencionás después no las vi, pero como ya dije en la nota a veces no sé si se sabe cuál es la postura del autor, y aunque la supiéramos, podría de todos modos malinterpretarse o interpretarse de otro modo que ni siquiera el autor tuvo en cuenta (los modos de narrar algo a veces pueden parecer los mejores y pueden terminar jugando malas pasadas). Si no, es como dice Dolina siempre en broma: en una escena de tortura, por ejemplo, tiene que detenerse la acción de la película, aparecer el director por un costadito y decir: «Miren que esto está mal, eh…». Con el ejemplo que vos pusiste, entiendo que quisiste decir que hay mecanismos y recursos narrativos para hacerlo, lo que digo es que incluso así puede no tener el efecto buscado. Gracias por tu comentario, Dani, abrazo!

      • Vanina dijo:

        Leyendo estos dos comentarios me cayó la ficha de algo: un episodio de South Park del 2002 («Jared has aides», Temp. 6 cap. 1, que no se emitió en castellano latino por la dificultad idiomática para traducir la palabra que hacía al centro de toda la trama) justamente trabaja sobre este tópico. Hay una versión en castellano ibérico para los que no lo conocen ( http://latinsouthpark.blogspot.com.ar/search?q=jared ), aunque prefiero la original. Aquí el remate del «chiste» (digamos… ) es que el pueblo ficticio toma el Sida con humor y pueden reírse de ello, indicador de que ha pasado el tiempo suficiente como para tomar el tema en forma humorística sin ser por ello políticamente incorrectos ó herir sensibilidades. La relación que hago con este tema en cuestión, es la particular visión que otro grupo de humoristas gráficos, de una línea similar a Salas, plantea sobre estos temas incómodos.

  23. Chango dijo:

    Excelente!

  24. nico dijo:

    El otro día en el hospital (antes de la en-Sala-da), justamente nos interrogábamos, no sobre los límites del humor, del arte, sino de lo que nos bancamos. Concluimos (tal vez apresuradamente, ¿quién sabe?), que se nota que una sociedad no se la banca cuando no tolera lo que un chiste puede proponer. Y un chiste (nosotros que no somos tan ambiciosos) no es por medio masivo o no, porque es chiste y ya. Lo que no se banca es lo que duele, el dolor, la incomprensión, la furia que, cuando acontece el chiste, se refuerza o, por fin, puede elaborar algo que se tiene atragantado. Un chiste serviría para eso, ver si la sociedad en donde se creó lo tolera o no, y eso es porque (creímos allí, en un hospital lleno de loquitos, en una sala de profesionales donde nos cagamos de risa, y no sabíamos porqué, y es que detrás de una simple puerta nos estaban esperando miles de mundos, de problemática, que no podríamos decir que sabríamos cómo resolverlos) «se permite» reír antes que angustiarse, deprimirse, ponerse furioso, etc. Es chiste descomprime, o no. Si no lo hace, bueno, es un mal chiste. Pero peor, lo peor de todo, es querer explicar el chiste, darle un sentido. Ahí sí. ¡qué cagada!, se arruinó todo. El chiste llena su condición si ocurre, solamente. Y por eso es simple, como la gracia que nos puede provocar. A los pocos segundos pasamos a otra cosa. Salimos al ruedo de nuevo, a intentar de nuevo, a la Sala de espera. Saludos

  25. Vergalito dijo:

    Yo creo que están llevando la discusión muy lejos, a temas como la relación entre arte o humor (no son lo mismo) y moral. Está bueno que lo hagan, pero eso desenfoca mucho el caso concreto de Sala, porque salta de un asunto con tintes jurídicos de fácil resolución a una cuestión filosófica muy compleja.

    Vean mi línea de argumentos. Yo lo que dije es que el «chiste» de Sala me parece malo, por el simple hecho de que está mal rematado y no provoca gracia (el humor es, básicamente, HISTORIA + REMATE, aunque puede ser HISTORIA + REMATE + INCOMODIDAD, pero no REMATE + INCOMODIDAD como es en este caso): Hitler convenciendo de bailar a los judíos y después diciendo que salen mejores jabones si están felices no causa gracia, y el que se río de eso está enfermo -porque ni un antisemita lo haría.
    Yo hubiese hecho el chiste así: una judía (narigona y feucha, como suelen ser las judías) se está cambiando para salir de fiesta, mientras las amigas (unas germanas pinta de SS) le dicen «es un lugar buenísimo para bailar, no hay fiesta de la espuma pero si fiesta del jabón, ¡y te hacen tatuajes gratis!» y al final aparecen bailando en un campo de concentración y la judía dice «es la última vez que vengo a ver a David Gueto». De un chiste así todos se reirían, o al menos no habrían interpretaciones ambiguas pues todos lo entenderían como un chiste debido a su estructura formulaica (HISTORIA + REMATE), y si los sionistas se ofenden sería un problema de ellos por no tener humor. O si no, Sala también podría haber prescindido de la historia y haber hecho, directamente, una única viñeta parodiado al personaje: «Blitzkriegfields presenta a: DAVID GUETO, un holocausto de beats blablabla».
    La línea que separa la injuria de la sátira es el humor, porque se supone que lo que se cuenta en un chiste «no es en serio» (de allí que la gente entienda a la comedia como inferior a la tragedia, y al historietista de tiras humorísticas como menos digno de admiración que al que hace otro tipo de textos). A través del humor uno puede decir lo que se le antoje, y los demás se la tienen que bancar si no les gusta o si los ofende. Si no lo hacen, bueno, pues, son cultores del totalitarismo.

    Por eso me parece bien que la DAIA y todos esos sionistas castiguen a Sala y a Página/12. De todos modos creo que lo que Sala podría hacer es simple: en la próxima edición del NO que incluya una tira en la que se burle del holocausto que está sufriendo en estos mismos momentos el pueblo palestino a manos del Estado de Israel. Así los sionistas quedarían contentos y le retirarían las objeciones. Incluso podría usar el mismo personaje de David GUETO para describir las condiciones en que varias millones de personas viven.

  26. Es verdad que el tema se va a algo específico, pero es lo interesante del debate. Y no me parece mal profundizar sobre la cuestión. En realidad lo que Haneke pone en evidencia en Funny Games son los medios con los cuales un artista elige cuestionar o reflexionar sobre determinado tema. ¿Por qué festejaríamos una muerte y no otra? ¿Por qué el cine norteamericano nos tiene acostumbrados a considerar que algunas muertes son necesarias y están bien y otras no? No hay posibilidad de criticar la violencia por medio de la violencia, de otro modo sólo se termina transformando la representación en un simple espectáculo. Por ejemplo esto es lo que hace Tarantino en casi todas sus películas, pero fundamentalmente en Bastardos sin gloria o lo que hace Oliver Stone en Asesinos por naturaleza y es lo que un director como Haneke cuestiona. Para evitar esto, un artista puede elegir determinados procedimientos de distanciamiento o de reelaboración mediante la parodia. Uno podría decir que de algún modo es lo que hace Tarantino, pero en el fondo la ideología es la misma y pone en evidencia el goce por el espectáculo en sí mismo. Salvando la distancia, también es lo que hace Capusotto con Micky Vainilla. Pero por medio de ciertos procedimientos de distanciamiento (como el entrevistador) o la parodia, nos permite ser conscientes a los espectadores de que no se trata solamente de un simple chiste (más allá de que este sea bueno o malo). Y nos reímos de la parodia y la exageración de un discurso xenófobo que circula dentro de la sociedad. El problema con la tira de Sala es que sólo se trata de un chiste. Si es de mal gusto o no, si tiene un mejor o peor remate, es lo de menos. El problema es que no hay una reelaboración de ningún discurso, simplemente una repetición, como si en un grupo de amigos, uno hiciera un chiste homofóbico o misógino. Estaríamos frente a un contador de chistes, un divulgador más o menos ingenioso, un repetidor de discursos sociales. Pero entre el contador y el «artista», hay una diferencia.
    Ojalá no ofenda a nadie. Espero aportar algo con mi opinión.

    Saludos!

  27. Bob el Deconstructor dijo:

    Otro ejemplo del cual hablar. Hergé fue un reconocido pro nazi, lo cual lo pone, si así lo queremos ver, en un nivel superior de crítica que Sala. Pero no veo a nadie condenando a Tintín, o la película de Spielberge, por apoyar la obra de un nazi. Puedo leer a Tintín descartando la ideología del autor, es aventura sin rasgos ideológicos. Pero aparentemente no se puede hacer una tira como la de Sala (que, además, tiene todos los elementos propios del estilo de sala, el absurdo, el cachondeo, el tono gris sin buenos ni malos, simplemente cambia el tema).

  28. Alejandro dijo:

    Soy judio y argentino israeli. Aca hay gente que escribe huevadas sobre lo que supuestamente piensa o hace un judio, y se atajan diciendo «no soy antisemita», no, son simplemente salames acomplejado. Bah, esa es curiosamente la definicion comun de todo antisemita.
    Me importan tres carajos los chistes sobre judios, los inventamos todos nosotros, uno y cada uno. O vos viste algun nazi mogolico crear algo, o entender la magia del sentido del humor?
    Estas denuncias estan hechas por grupos de derecha que son indistintos a cualquier cultura o region. Conozco personalmente a Gustavo Sala, lo voy a defender contra el INADI, y su unico delito es no hacerme reir desde el 98.

    La actitud de la AMIA es Vergonzosa, y yo me comunique personalmente con la institucion, de la que soy socio, para manifestarlo.

  29. JP dijo:

    Seamos sinceros muchachos. Si el chiste lo hacía Nik en La Nacion no hubieras escrito semejante post reivindicativo. Al final todo es tan condenable como defendible y lo que importa es si sos mi amigo o mi enemigo.

  30. Isidoro Reta dijo:

    Impresionante el posteo Don Colo. Mis reverencias.
    Sala es un grande.
    ¡¡Que debate se armó!!

    «Peter Kampf lo sabia…» y Gustavo Sala también? Tal vez Sala en una dimensión paralela es El Dictador?

    Habia una de Sala en la que aparecia una banda en el escenario y el cantante diciendo «Ahora todos arranquense las piernas», se las arrancaban. Cuadro 2: «Ahora todos coman sus zapatillas». Cuadro 3: «Ahora todos mastiquen un cable enchufado». Y en el último «Ahora todos haciendo palmas!» Y uno en el público responde «Ah no, boludeces no».

    Yo creo que bardea mas a los que gastan fortunas en ir a megaeventos a endrogarse y beber. O a los que gastan poco en ir a shows a saltar, beber, endrogarse y festejar cuando el cantante se pone la camiseta argentina. La sociedad del espectáculo.

    En The Wall el protagosnita es el dictador que maneja a las masas.

    ¡Aserrín! ¡Aserrán!
    Los maderos de San Juan,
    piden Pan, no les dan,
    piden Queso, les dan hueso
    piden Vino, si les dan
    se marean y se van…

    Un abrazo!!

  31. Jean Francó dijo:

    Como dibujante de historietas de humor, adoro incomodar al que me lee para generar un reacción, no hay nada que disfrute más en mi arte que generar disgusto y si es posible discusión con el lector (esto no lo hago siempre porque a veces cansa). Sin embargo, creo que la intención de Sala es el «facilismo» y la repetición sujeta a íconos populares. Creo que uno puede utilizar el recurso de «faltar el respeto» a determinadas atrocidades históricas en dos ocasiones:
    1) Cuando existe un mensaje, una catarsis.
    2) Cuando no te impide dormir de noche (es decir, si tu conciencia lo abala).
    Lo único bueno que generó esta tira fue que en los Blogs de historietas se analicen las bases del humor. Pero Sala, no es más que un dibujante con trayectoria, sobrevalorado y bien publicitado. Es importante diferenciar a aquellos que utilizan la ofensa como móvil de atracción de los que la utilizan y pueden justificarlo.

    Sala no pudo, salió a pedir disculpas.

  32. elsudacarenegau dijo:

    Soy admirador de Gustavo Sala. El artículo del blog expresa mi opinión.
    El chiste es típicamente Sala. Generalmente me cago de risa. Esta vez me pareció un mal chiste, pero no me da sospechas que Gustavo sea antisemita. Cualquier cosa que diga será repetir lo que ya se expresó. Alguien que lee Barcelona por primera vez puede suponer que se trata de una publicación de las juventudes hitlerianas pro eutanasia/eugenesia. (¿Vieron?, ya me puse a repetir). Entie

  33. elsudacarenegau dijo:

    Perdón, se publicó porque estornudé y toqué el teclado. Lo suyo colo, inmejorable.

  34. Isidoro Reta dijo:

    Un aporte que traigo, de un dibujo do Parés.

  35. Hugo CARRO dijo:

    … Y yo me pregunto, ¿Y el autor? ¿En el diario, sin entrar en ninguna censura, no se discuten los temas a publicar? En especial, tratándose de un suplemento dirigido a los jóvenes. Yo, como actor, además, soy profundamente partidario del humor, pero este, como el mal gusto, tiene sus límites. Porque una cosa es la premiada película La vida es bella, y otra, esta basura, que no puede ser más que producto de una mente retorcida o con afan de algún lamentable protagonismo.

  36. Neron quemando Roma dijo:

    Lo que pasa es que no es gracioso. Bah, por lo menos para mí, que no me importan si hacen humor con los judíos o los gangosos o mogólicos (que en el fondo, son lo mismo).

  37. No sólo no es gracioso el comic de Gustavo Sala. Sino que su pretendida gracia se encuentra en burlarse de las víctimas, en lugar de de los victimarios (como hace Capusotto). Un chiste igual que basara su gracia en la suerte de las víctimas de los vuelos de la muerte nunca hubiera pasado la edición de Página 12.
    Y finalmente, eso de reirse de que a personas, personas, chicos y bebés los hayan convertido en jabón, es repugnante. Quién si no un nazi puede encontrar algo gracioso en eso? Y el otro de Sala, en que los judíos son todos chiquitos, narigones y aceptan guita de cualquiera en la calle, qué es? Otro asco. Y encima Sala intenta defenderse diciendo que lo hizo a propósito para burlarse de los estereotipos sobre los judíos. Por favor. Nadie que lea esas tiras puede llevarse esa «lección».
    Gustavo Sala no debe ser acusado penalmente ni pagar ninguna multa. Debe ser despedido del diario, si el diario quiere seguir considerándose progresista. Y tanto él como el diario Página 12 tienen que dar disculpas adecuadas, no el cretinismo resbaloso que está copiado allá arriba. Algo como esto «Pedimos perdón porque tuvimos un momento de apagón mental, en que pensamos que burlarse de que los judíos eran hechos jabones durante el Holocausto era gracioso. No sé qué nos pasó, pero veremos de que no pase más, y haremos que todos nuestros empleados visiten el Museo del Holocausto en Buenos Aires y aprendan algo útil para la vida.».

  38. j u a n o dijo:

    estoy leyendo los comentarios y veo que no quedan dudas sobre la discusión principal ( si el chiste es antisemita o no, si el humor debe tener limites o no ) , porque el post es excelente y los argumentos son indiscutibles.
    pero los intelectualoides políticamente correctos, con mucho libro y poco sentido común, mucha palabra de enciclopedia y pocos sentarse a pensar, quieren seguir discutiendo! , y como esa discusión está terminada, sin darse cuenta ni ellos mismos, hace rato están hablando sobre si el humor de Gustavo Sala es bueno o malo; leo «lo que hace es vulgar y provocativo al pedo» y cosas así . y si ! lo que hace es vulgar y provocativo al pedo!, es el humor de sala, siempre fue así ! , atención intelectualoides! esa no era la discusión ! , quieren que deje de publicar en pagina 12 solo porque no les gusta? no quieren quemar sus libros también? .

    leí también por ahí algo así como que «Capussoto SI porque usa el humor con mecanismos dialécticos y retórica para dar un mensaje, pero Gustavo Sala NO, porque su humor no tiene ningún sentido y lo hace solo para provocar»
    amigos intelectualoides, veo que leyeron muchos muchos libros de filosofía, pero quizás es hora de que lean alguno de Gustavo Sala. Es verdad, no tiene ningún sentido, ningún mensaje, ningún mecanismo dialéctico o blabla, y es muy probable que los vaya inventando a medida que los va dibujando, sin pensar mucho y mandando fruta , pero mas allá de eso , si tiene un mecanismo, y uno muy importante : El Absurdo
    quizás para algunos el absurdo no sean mas que cosas sin sentido, pero el absurdo tiene la función de poner las cosas fuera de lugar, incomodar, hacernos preguntarnos sobre nuestras propias estructuras, el absurdo genera preguntas. y qué mejor manera de crecer que hacerse preguntas?! ni siquiera Gustavo Sala debe ser consciente de lo mucho que le aporta a la sociedad, no creo que su intención sea otra que hacer chistes y burlarse de todo, pero hace mucho más que eso, y por saber burlarse de todo, con su humor pedorro, es mucho más inteligente que todos los intelectualitos que acá lo defenestran.
    Sospecho que los que se ofenden con sus chistes tienen un poco de miedo a hacerse preguntas, claro,,los chistes de sala ponen en duda un montón de cosas preestablecidas , y no porque el sea un genio; simplemente porque mete el dedo en la yaga, mientras otros prefieren invisibilizar algunos temas, el en su afán de ser vulgar y provocativo, habla de lo que nadie quiere hablar y hace temblar el mundillo ideal de los pacatos y politicamente correctos.
    y el que se quiera sentir cómodo en su casita de ensueños que vaya a leer a gaturro.

    • j u a n o dijo:

      perdón si mi comentario parece muy violento.. cuando le hablo a los intelectualoides no me refiero a todos los que discuten el chiste de Sala,, solamente a los que hablan con cierta soberbia..

      saludos!

      • Ah, ahora sí. Y el que define quién es el soberbio es el señor juano, por supuesto. Y resulta que son soberbios todos los que no coinciden con el post de sobrehistorieta, porque para el señor juano «los argumentos son indiscutibles». Y hablamos de gente soberbia…

    • El problema y la comparación con Capusotto están no en los mecanismo dialécticos sino simplemente que el idiota de Sala se burla de las víctimas (de un genocidio), mientras que Capusotto se burla de los victimarios. A ver si esto si te cierra.

      • Capusotto se burla de todos, habla de «morochos», «gente inferior», se ríe de la gente de Florencio Varela, de La Salada… Se ríe de Hitler y de las víctimas de la discriminación de gente que piensa como Hitler. Pero su burla no tiene que entenderse como discriminación. Pero eso no quita que alguien lo interprete así también.

      • Una cosa son víctimas de discriminación, otra cosa son víctimas de un genocidio. A nadie lo mataron por vivir en La Salada. A él, a toda su familia, a todos sus amigos, conocidos, familiares, etc. Además uno sabe que el objetivo de la burla es el personaje de Capusotto haciendo de Micky Vainilla y no de a los que él (en su personaje) ataca. Nuevamente, me parece que Página/12 difícilmente dejaría pasar en su edición una tira que se burle de la misma manera de los desaparecidos.
        Y sabés lo que jode también? Que cuando uno se queja de esto te tratan de «vieja pacata», «vieja chota de barrio norte», «intelectualoides», etc. Te dicen que te las tomes porque es peor no ver «la miseria» de los pobres argentinos, etc. Básicamente, te dicen todo menos «judío privilegiado, dejate de romper con tu Holocausto».

      • Como dije por ahí, habría que ver. Si hubiera hecho un chiste sobre desaparecidos había que ver quién reaccionaba. Simplemente eso. La idea del artículo (creo que quedó claro) y de muchos de los lectores no era descalificar a nadie. Pero como muchos empezaron a tildarlo a Sala de nazi y un montón de cosas más, creo que muchos otros saltaron.

  39. Diría más: Sala se burla de las víctimas de un genocidio y se burla precisamente de la manera en que fueron asesinados. Sólo un nazi puede encontrar esto divertido o un humor «absurdo». Por favor.

  40. Siempre alguien se va a sentir tocado por el humor. El pueblo judio fue victima de muchas cosas y es sabido que a la primer ofensa saltan y no toleran nada. Es como si su dolor fuese mayor y mas importante que el de los aborigenes, que el de los homosexuales y otros tantos grupos discriminados, pero que el humor si lo toleran estos otros. Respeto el laburo de Sala, siempre leo las cosas que sube….pero el sabe que juega con fuego, sabe que se mete en temas jodidos y que no se sorprenda si hay reacciones negativas. Se las busca y bueno, que se las banque. Ahora digo yo…la publicidad negativa, le termian viniendo bien…ahora lo conocera gente que ni sabia de el :P.

    • «y es sabido que a la primer ofensa saltan y no toleran nada. Es como si su dolor fuese mayor y mas importante que el de los aborigenes, que el de los homosexuales y otros tantos grupos discriminados» (Sebastián Grunberg)

      Ejemplo de las contestaciones pedorras que recibimos los judíos cuando nos quejamos. Al instante somos acusados -injustamente y sin ningún tipo de prueba presentadas ni posibles- de que creemos que nuestro dolor es mayor que el de otros. Así funciona el antisemitismo en la actualidad, a nadie le gusta reconocerse como un antisemita, lo que se hace es descalificar las acusaciones de antisemitismo o cualquier otra protesta judía. En el caso de este Sebastián, acusándonos de que cuando protestamos, lo hacemos exageradamente, o que siempre hay otro grupo al que nosotros no prestamos atención. Fijate si alguna vez a un tipo de la villa que se queja de la policía lo reventó por ser negro, le van a decir que se queja exageradamente y que es como si su dolor fuera más grande que el de los judíos o el de los aborígenes. Lo absurdo de esta posibilidad te tiene que avisar de que los judíos estamos siendo discriminados incluso en nuestra capacidad de protesta.

      • Manuel dijo:

        Parece que este es lugar -porque hablan de alguna manera del tema- para una pregunta que me hago. Cuando vi esa tira no pensé en judíos, pensé en «rojos». No llevan insignias que les identifiquen como nada. Por ejemplo, no llevan estrellas.

        Un amigo dice que lo que son, es homosexuales alemanes: Tienen caras más parecidas a la caricatura de un ario que a la típica de un hebreo (hay que tener en cuenta que el humorismo suele hacer uso de imágenes que facilitan la comprensión del lector, nadie pretende que sea realista) y no bailan como judíos de la época, sino muy desinhibidos.

        El caso es que pensé en «rojos», como se solían llamar, pero no di por sentado que lo fueran. No me consta que los homosexuales, por medios oficiales ni por sus portavoces ni nada, hayan protestado en los exagerados términos que lo hizo la comunidad judía. Tampoco los comunistas, polacos, gitanos, etc,

        Supongo que para hacer ese tipo de afirmaciones, antes de ninguna explicación (que ya se dio habiendo amenazas por medio y con poco margen para otra cosa que no sea lo que se hizo) hay que estar muy seguro de que los retratados eran judíos ¿Cómo lo sabían?

      • Diego dijo:

        “y es sabido que a la primer ofensa saltan y no toleran nada. Es como si su dolor fuese mayor y mas importante que el de los aborigenes, que el de los homosexuales y otros tantos grupos discriminados” (Sebastián Grunberg)

        «Ejemplo de las contestaciones pedorras que recibimos los judíos cuando nos quejamos. Al instante somos acusados -injustamente y sin ningún tipo de prueba presentadas ni posibles- de que creemos que nuestro dolor es mayor que el de otros. Así funciona el antisemitismo en la actualidad, a nadie le gusta reconocerse como un antisemita, lo que se hace es descalificar las acusaciones de antisemitismo o cualquier otra protesta judía.» (Fabian ben Israel )

        en fin……………..

  41. Ale dijo:

    Resulta muuuuy sugerente que sea Infobae el que haga bandera del caso y dedique espacio a toda esta polémica. Sala se zarpó y estuvo mal. Los editores de P12 también estuvieron mal por dejarlo pasar. Se equivocaron. Pidieron disculpas y listo. Me gusta Sala, a veces me aburre apelando al mismo recurso pero decididamente tiene mi apoyo. Lean sus tiras y verán que no dejó títere con cabeza (putos, putas, asesinos, ladrones, tpedofilos, travestis, hippies, yuppies, rockeros, rolingas, ricoteros (aguante lo redondo…)). Que quieren que les diga? Cuando veo un tipo que dibuja a una abuela haciendole un pete a su nieto (!!!) ya está… se fue al carajo toda la semiótica, el lenguaje y los códigos. Es un provocador, de la misma madera que la Barcelona con su Julio López y Luciano Arruga o que South Park, rompiendo las convenciones humorísticas llegando a extremos realmente intolerables (http://www.southparkstudios.com/clips/152149/racist-flag).

    Muy bueno el blog Señor Colo. No lo conocía, estuve paseando por ahí y me resultó muy interesante.

    Gracias Sala por hacermelo conocer!

  42. Interesante, ¿eh? Reemplacemos en la ahora célebre tira y en nuestra imaginación el campo de concentración por la Escuela de Mecánica de la Armada, cambiemos por presos políticos que (en vez de que les arranquen las tripas para hacer jabón) no quieren bailar porque a la tarde los van a tirar al río en uno de esos lindos «vuelos de la muerte», cambiemos a Hitler por Videla o Galtieri, y consideremos si alguna parte de nuestra sociedad se puede sentir ofendida y, qué digo, espantada. El problema con el chiste del Sr. Sala es que toma como epicentro un genocidio. Los genocidios tienen un carácter especial que no se compara con el aborto, un político o una droga, ni siquiera con una etnia. Los genocidios están en la dimensión del más profundo horror y con eso, simplemente, si sos un profesional gráfico o artista, hay que tener extremo cuidado.

  43. Gabriel S. dijo:

    Una cosa más que debo agradecer a Gustavo Sala (y a Google): llegar a este post y descubrir un excelente blog. A los espíritus sensibles les sugiero que vuelvan al humor de Pepe Biondi. Aunque, pensándolo bien, mejor no: Narciso discriminaba a las feas y Pepe Galleta hacía apología de la violencia.

  44. Manuel dijo:

    Saludos.

    Me ha gustado el artículo en general, aunque discrepo de algunos puntos de vista y creo que tengo algo que aportar. Útil o no. Primero daré mi opinión sobre la tira de Sala, pues el tema principal.

    Se ríe de un DJ, trasladando su insensibilidad (la de Guetta) al extremo de un campo de concentración o extermino, en un recurso que facilita el mismo nombre del DJ. Al hacerlo muestra datos verídicos, como el hambre y el hecho de que se hiciera jabón con las víctimas mezclado con recursos ficticios, como que Hitler estuviera ahí en los detalles o el salto en el tiempo del protagonista, al que solo importa su fiesta. No niega el holocausto, queda bien patente. Precisamente es la intención: cuanto más patente queda el holocausto, peor parado sale el DJ que pasa de la muerte para que haya fiesta.

    Al parecer se basa en dos hechos reales. El holocausto y la reacción del DJ ante las muertes ocurridas en una de sus fiestas. El desconocimiento de este hecho puede hacer que algunos lectores malinterpreten la tira, pero la ignorancia del lector no es responsabilidad del autor. En todo caso no veo cómo pueda ser antisemita cuando no niega el holocausto (nunca lo pensé, ni aún cuando no sabía lo de las muertes en la fiesta del DJ) cuando lo plasma tan crudamente y por boca de víctimas y verdugos.

    Por motivos personales o familiares no me hizo gracia. Esto es un «problema» mío que no tiene que afectar a los demás. Comprendo que les haga gracia.

    Sobre el otro tema de discusión, creo que el artículo se pasa de la raya. El objetivo del humorismo es hacer reír o hacer gracia, dar la comicidad, etc. Si lo busca es humorismo. Si no lo busca pero hace reflexionar, es filosofía, ingenio, o cualquier otra. Incluso puede ser arte, pero no humorismo. Aunque no son incompatibles.

    Desde antiguo se ha comprendido que los profesionales del humor quedan exentos de responsabilidad. Siempre hablando de la que deriva de su trabajo, no de cualquier otra responsabilidad de la vida, y naturalmente con algunos límites (luego hablo de ello). Incluso cuando matar al mensajero era aceptable, no lo era matar al bufón. Tal es la importancia del humor, a lo largo de los siglos, y esta es la única manera de preservarlo.

    El humor no se tomaba en serio. Hoy en día tendemos a confundir las cosas -y está muy bien revisar y cuestionar, eso nos hacer adaptarnos a los cambios y progresar- pero antes estaba muy clara la diferencia y hoy cada vez menos. Si cometemos el error de tomarlo demasiado en serio a favor del humor, tendremos que tomar las consecuencias de que lo hagan en contra. En este sentido aplaudo la actitud de Sala y comprendo su perplejidad. -Joder-debió decir- que solo es un chiste sobre el nombre del DJ ¿Qué está pasando?

    A veces los experimentos fallan, no pasa nada. Debemos volver atrás y rechazar el chiste como argumento político, ideológico o de cualquier tipo de debate. No lo es, por muy gracioso que sea, y es mejor que quede en el plano para el que sirve a nuestra salud mental. Corremos el riesgo de perder una de las mejores terapias que tiene el ser humano para sanar físicamente-junto a dormir y comer- y no digamos mentalmente. Si deja de ser humor para ser algo serio estamos apañados. Volver a rechazar al que, sobre la vida real, nos argumente con algo que, por su naturaleza, incluye alguna dosis de absurdo o crueldad.

    Sobre los límites. Por supuesto que el humorismo ha de seguir teniendo límites. Se hace por humanos para humanos, no es un ente abstracto y sobrenatural, los humanos nos hemos dado ´limites. Con muy buen criterio. Por ejemplo, los derechos humanos son un buen límite para toda actividad humana, donde la libertad de unos no debe pasar sobre la de otros.

    Creo, y es una creencia manifestada desde hace años por los que estudian nuestra sociedad -podría considerarse como hecho científico en este momento- que vivimos un fenómeno de insensibilización. Nunca olvidaré que el día que llegó el televisor a color a mi casa (en efecto, ya no soy joven) tuvimos que apagarlo a la hora de comer, porque deban el informativo. Quedamos apabullados ante la sangre. No es de extrañar que sea a veces necesario un humor descarnado, cruel, grosero y soez; que atraviese nuestras capas de protección si quiere llegar al mismo punto donde antes se llegaba con sencillez.

    Sala lo hace. Sala hace humor con lo que está en la calle, y para una juventud a la que nada impresiona (generalizando, o me alargaré aún más). Lo hace con la saña que debe hacerlo, y está ahí porque hace lo que debe. A mí no me hace gracia a menudo, pero desde aquí agradezco que lo haga. Si nadie lo hiciera, si apartamos del humor temas como el aborto pobre y clandestino, expuesto además con la crudeza -para mí repugnante- con la que Sala lo hace… nos volveremos locos como sociedad. Repito, el humor -por ende, el humorismo- es necesario como parte de una buena terapia, aunque/pero no un argumento serio. En mi humilde opinión.

    De acuerdo, este tipo de humorismo se acerca al límite. Puede que siempre haya habido humorismo así y es límite de lo que algunos pueden tragar sin inmutarse lo que ha cambiado. Es un riesgo que se corre cuando se pisa fuerte. A veces, con solo acercarte se asustan los que tienes cayos. Aunque no sean a quien estés pisando. Mientras se esté a este lado de los límites, nos tenemos que aguantar. No he visto que Sala haya rebasado el límite, a día de hoy.

    Desde aquí, ánimos a Sala.

    • Manuel dijo:

      Esteee… ¿Hay forma de corregir las faltas? A estas horas he cometido alguna vergonzosa… Como cayo por callo y he cambiado letras, comido artículos….

      • Manuel dijo:

        …y usé la expresión «pasarse se la raya» refiriéndome al artículo. Es desafortunada teniendo en cuenta el contexto ulterior. Quería decir que se me parece (a mí) excesivo darle al humorismo valores que no tiene. Aunque la filosofía,, sociología y el análisis de la realidad puedan hacerse con humor, la tarea del humorismo nunca será nada más que buscar la comicidad.

        Suelo decir que lo contrario de divertido es aburrido, no serio. Se puede ser serio y divertido, porque son cosas distintas que no afectan la una a la otra. Lo que es divertido no tiene porqué aportar, ni mejorar, ni provocarnos reflexión, revolucionar, ni nada. Estos valores exigen una responsabilidad que es contraria al buen fin del humor. El humor no se puede tomar en serio -de ahí la gracia de la famosa frase que dice hacerlo- siempre que esté dentro de los límites de lo humano. Ni para denigrarlo, al mismo o a sus profesionales, ni para sublimarlo y convertirlo en la quintaesencia del arte y el pensamiento.

        Sé que hay muchos ejemplos de humor en genios y genialidades. Creo que su presencia es lógica. Como dije, el humor es salud mental. Un chiste genial necesita de la misma genialidad que una teoría, descubrimiento u obra geniales. También hay buenos chistes que no sobra de genios que destacasen en otras cosas. Por tanto, el humor y el humorismo es independiente de las otras materias.

        Me explayo demasiado. Pido disculpas y que conste que quité de mi exposición algunos párrafos y todo el humor, para abreviar.

  45. Nando dijo:

    Hernán,
    muy bueno y completo tu informe (que además agrega opinión)
    Gracias, por que a mi entender, sumás criterio y focos de opinión para pensar
    Nando

  46. Nota de Leo Maslíah en La Diaria sobre Gustavo Sala y la tira de la polémica: http://ladiaria.com.uy/articulo/2012/2/sobre-bife-angosto/

    • Vanina dijo:

      IM-PE-CA-BLE!! Gracias por compartir, no lo había visto y me pareció genial, como casi todo lo que hace Leo Maslíah.

  47. texier13 dijo:

    La nota está excelente y muy bien argumentada, lo mismo la discusión que se da acá (aunque creo que pocos están debatiendo lo publicado y tiran directamente su opinión). Me quedo con algunos bocadillos para resaltar:

    «¿Habría que condenar a Gustavo Sala por ese chiste? ¿Llamar al INADI?»

    «No creo que la cuestión sea juzgar si el chiste es bueno o malo, porque no cambia la esencia de la discusión. »

    Creo que ahí estaba la base de la discusión, que por un momento se fue por las ramas. ¿Era necesaria una condena pública al autor? ¿Bajo qué argumentos? Creo que quedó claro que el humor no tiene límites en cuanto a su contenido, es decir, puede tocar cualquier tema que se le antoje siempre y cuando el autor tenga la astucia de poder abarcar temas tan polémicos sin quedarse solamente en la reacción chocante.

    En este caso, Sala no lo logró hacer. Aceptemos que el chiste no es muy bueno, y en este caso particular, ese mal manejo le trajo las consecuencias que estamos discutiendo. ¿Si Sala hizo muchísimos chistes sobre el nazismo y el holocausto, e incluso temas más candentes como el aborto y la xenofobia, porque justo ahora salta la ficha? Porque este chiste no pudo relucir y se quedó en la simpleza.

    Pero volviendo al principio, ¿había que condenar a Gustavo Sala? Claro que no, de lo único que se lo puede acusar es de ser un mal humorista. Y nada más. El comentario de Alejandro frente a la respuesta de la AMIA es el más acertado, «su unico delito es no hacerme reir desde el 98».

    En última instancia, me parece que el problema no va por los límites del humor (de qué cosa se puede hacer chistes y qué no) sino cuál es la forma de resolver temas polémicos de manera de generar un mensaje que no genere este tipo de polarización.

    Saludos
    Texi

    PD: Igualmente, de lo que más se puede sacar provecho es de la cantidad de links y ejemplos que se pusieron, algunos la verdad son desopilantes!

  48. El dibujante Diego Rey y yo hablando sobre los límites del humor en nuestra nueva historieta: https://sobrehistorieta.wordpress.com/2012/04/02/historieta-01-la-vida-nuestra-diego-rey-hernan-martignone/

Replica a sobrehistorieta Cancelar la respuesta